La fusión Orange-MásMóvil acelerará la inversión en 5G y fibra en España
La consultora Counterpoint Research prevé que la fusión entre MásMóvil y Orange, cuyas negociaciones se han hecho públicas esta semana, acelerará las inversiones en 5G y fibra óptica en España en los próximos años. Una de las claves está en las sinergias que propiciará la operación, ya que supondrán un ahorro de costes que podrá emplearse en el despliegue de estas infraestructuras.
En concreto, esta joint venture generaría unas sinergias que podrían alcanzar los 450 millones de euros a partir del tercer año tras el cierre de la transacción, según señalaron ambas compañías, que se fijaron como objetivos «abordar una expansión ambiciosa y sostenible de sus redes de FTTH y 5G» con el fin de «contribuir a que España mantenga y continúe desarrollando unas infraestructuras de telecomunicaciones altamente competitivas». En este sentido, incidieron en que la empresa conjunta podría ofrecer a los consumidores españoles y a las empresas «propuestas competitivas y diferenciadas para responder a las necesidades de todos los segmentos de mercado, con una conectividad de gran calidad, una excelente experiencia de cliente y un amplio portfolio de servicios innovadores en el entorno digital». Y eso se consigue mediante inversiones para las que hace falta músculo financiero. La integración dota a ambos grupos de mayor capacidad en ese sentido.
«Las fusiones, en general, pueden crear sinergias y reducir costes, lo que, a su vez, contribuye a financiar la inversión en redes y, por tanto, tiene como resultado una mejor calidad del servicio para el consumidor», comenta, Jan Stryjak, director asociado de Counterpoint Research.
Fuentes del sector confirman esa visión, sobre todo en el actual entorno de guerra de precios que vive el negocio de las telecomunicaciones, con niveles de rentabilidad cada vez más bajos. «Un operador que es más grande, que tiene más clientes, que gana en escala y que es más eficiente va a tener más recursos para invertir», señalan. «Esto va a permitir que se acelere el despliegue al menos en el operador formado por Orange y MásMóvil, y, normalmente, lo que se produce en este sector es un círculo vicioso de inversión: en el momento que un operador decide desplegar de forma acelerada, el resto hace lo mismo», agregan.
No obstante, esta inyección de recursos no será inmediata, puesto que la fusión previsiblemente se cerrará en el segundo trimestre y después pasará aproximadamente un año durante el que se irán tramitando las aprobaciones de los reguladores.
En España, el desarrollo del 5G está «relativamente retrasado», ya que los operadores «han ido arrastrando los pies porque sus cuentas de resultados están tocadas», indican las mismas fuentes. «El sector estaba en mejor posición hace 10 años para desplegar el 4G que 10 años después para desplegar el 5G. Entonces había mucha menor presión competitiva y mejores márgenes. A precios más altos, se ganaba más dinero», explican.
Aunque el despliegue del 5G ha cobrado más importancia durante la pandemia ante la implantación del teletrabajo, acelerar su desarrollo es clave para la competitividad de las empresas, principalmente porque aumentará la velocidad de la conexión a internet hasta los 10 GBps -10 veces mayor que las principales ofertas de fibra óptica del mercado- y se podrán conectar de forma simultánea un gran número de dispositivos. Además, habilitará a tecnologías como la inteligencia artificial, el IoT o la realidad extendida (XR), así como el desarrollo de servicios innovadores como la monitorización de redes eléctricas, operaciones quirúrgicas teleasistidas o la seguridad de la conducción autónoma.
De cara a este año, se prevé en España el despegue del 5G en la banda de 700 MHz y de 3,5 GHz, lo que permitirá que, desde el punto de vista de la banda ancha fija, la fibra llegará a más zonas rurales. Pero, además de una mayor cobertura, habrá más velocidad porque el 5G lo que facilitará, por ejemplo, es descargas de vídeos más rápidas y, por tanto, un mayor consumo de internet.
El filtro de Bruselas
Con todo, Stryjak, de Counterpoint Research, advierte de que no hay garantías al 100% de que la operación salga adelante, ya que «en los últimos años ha habido muchas salidas en falso» y pone como ejemplo la fusión frustrada de Three, de Hutchison, y de O2, la filial de Telefónica en Reino Unido, en 2016 por el bloqueo de la Comisión Europea, que consideró que la operación habría eliminado un competidor importante en el mercado británico de telefonía móvil. En mayo de 2020, el Tribunal General de la Unión Europea anuló la decisión del Ejecutivo comunitario al entender que Three no era una fuerza competitiva significativa en el mercado y, por tanto, no estaba justificada la prohibición de la transacción.
«Los reguladores quieren salvaguardar la competencia, por lo que estoy seguro de que esta fusión propuesta de Orange y MásMóvil (el segundo y cuarto operador por conexiones móviles de España, respectivamente) se examinará detenidamente, ya que crearía un operador líder en el mercado», afirma.
No obstante, Bruselas podría ser más tolerante tras la pandemia, que puso de relieve la necesidad de contar con una buena conectividad, añade. Y si esta transacción se materializa, abrirá la puerta a una mayor consolidación en mercados con más de cuatro operadores como Reino Unido, Italia o Alemania, pronostica.
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